CARTEL DE LAS GLORIAS 2024.
El cartel de las Glorias alcalareñas es esta pintura de Claudio Sánchez, representando a nuestra Patrona, la Virgen del Águila.
Así lo explica su autor: “El motivo principal del cartel es la Nuestra Patrona que se eleva sobre el Águila que le da el nombre, un nombre único y exclusivo en el mundo entero. En el cartel el águila Imperial, símbolo del imperio de la humanidad, porta en su lomo al Hijo de Dios hecho hombre encarnado en Jesús. Su madre, la Virgen, deposita su total confianza en el Águila para que lo lleve, lo proteja y lo muestre a todo el mundo. El águila imperial es un animal de poder que aporta fuerza, vitalidad, renovación, pasión, nobleza y valentía.
La Virgen aparece frontal, rotunda, potente, en un retrato que nos lleva a la Imagen misma en todo su esplendor, con los atributos que la definen: ráfaga, corona, traje blanco, manto azul… los colores de Alcalá.
El paisaje de esta pintura es la misma gloria, un cielo celeste, lleno de nubes blancas de reflejos lilas y verdosos, un cielo que se abre para ver cómo aparece el águila sosteniendo a la Virgen que avanza hacia nosotros. Un cielo en el que se plasma el viento, la brisa, el frescor… El águila en su majestuoso vuelo esparce el color magenta de forma aleatoria e inunda de color todo el cuadro, manchando el cielo y reflejándose en las vestiduras de la Virgen y del Niño de forma aleatoria e incontrolable.
Rodea a la Virgen del Águila el nombre de nuestra ciudad: “Alcalá de Guadaíra”. Con ello he querido simbolizar que Alcalá acoge, arropa, se acerca, rodea a la Virgen, con letras en color rojo que representan el amor, la pasión de Alcalá por su Madre y Patrona. La primera letra de Alcalá, la silueta de la Virgen y la última del nombre de nuestro río forman un trío de “aes”: A de Águila, A de Alcalá, A de Amor a María. Una Trinidad que bendice la devoción de este pueblo por su Patrona.
He querido que la fecha del cartel quedara en un segundo plano, con menor protagonismo, por eso, se parten los números romanos a ambos lados del noble pájaro. Con ello busco la atemporalidad del cartel: no hay tiempo, o es todo el tiempo. Un cartel que vale para siempre, porque la devoción de Alcalá a la Virgen del Águila no tiene fecha, no tiene caducidad, no tiene tiempo… es eterna. Y con sus garras, el Águila sostiene la palabra “Glorias”, título de este cartel. El Águila lleva a las Glorias y a Alcalá a lo más alto, al cielo, a la gloria… escritas en color blanco, el color de la paz, el color de la Pascua, el color de la Gloria.”